Friday, November 25, 2005

Desalojo

Ayer me senté a explicarles a los demonios por qué ya no pueden vivir conmigo. Por qué cada vez que regresan hacen que me sienta débil, desprotegida y triste. Por qué ya no deben llegar a abrir las heridas, que cada vez se tardan más en sanar. Controlando las lágrimas con las que se alimentan, les dije que no tenían derecho a invadirme con esa soberbia tan suya, con esa indiferencia tan hiriente y esa persistencia tan incombatible. Les dije que sus mordidas me carcomían el alma, que no soy lo suficientemente fuerte para soportar que se alimenten de mí y de mi historia y para que se reproduzcan en mi cabeza. Les dije que no podían despertarse con juicios irresponsables, ni palabras que la imaginación compone. Les explique que su existencia es mi perdición. Parecían comprensivos, como aceptando mi decisión. Algunos renegaban y me volteaban los ojos como dándome a entender que no les importaba lo que tuviera que decirles.
"Jaina, ya no mires hacia el pasado", me interrumpió Salvador. Le contesté con una sonrisa chueca, como esas que hago cuando no estoy convencida de poder lograrlo.

5 Comments:

Blogger GOMÍS said...

Sí logras encontrar la manera de convencer a los demonios para irse no dejes de publicarla por favor.

No seas chueca y sonríe.

Fri Nov 25, 01:27:00 PM  
Blogger Amenazza said...

Exacto. Si encuentras la receta, acá es bienvenida...
Gracias por la llamada!

Fri Nov 25, 02:43:00 PM  
Blogger Ginger said...

Auchhhhhhh! Le acabas de poner Valentina a la herida, ya de por sí tenía limón desde el vienres pasado. ¿Los demonios que te visitan a ti pertenecerán al mismo clan que los mios? Actúan de forma similar. Me recuerda a una canción del kinder: "Échale flit tshhhh tshhhh, échale raid tshhhh tshhh, ¿cómo quedó?" Lástima que estos ya se hicieron inmunes a mis palabras y a mis lágrimas.

Fri Nov 25, 03:14:00 PM  
Blogger Ana said...

Creo que los demonios jamás se van...si se fueran ¡nada mas hay que recordar el capítulo de Los Simpson en donde Lisa logra la paz mundial!
Ya en serio, como decía antes, creo que los demonios nunca se van y mas bien se convierten en parte de uno (para bien o para mal); el chiste es aprender a torerarlos…y pues, como diría Cantinflas “ahí esta el detalle”.

Tue Nov 29, 10:36:00 PM  
Anonymous Anonymous said...

Yo a esos demonios los llamo fantasmas. Y sí, cuesta demasiado obviarlos. Da rabia que se salgan con la suya.
Ánimo.

Abrazo orgiástico.

Thu Dec 01, 11:47:00 AM  

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