Tuesday, August 23, 2005

Biografías y autobiografías

"El símbolo de la entrega es la Malinche, la amante de Cortés. Es verdad que ella se da voluntariamente al conquistador, pero éste, apenas deja de serle útil, la olvida."

Octavio Paz, El laberinto de la soledad

12 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Por mucho que me moleste Gary Jennings en Sangre azteca tiene una lectura más interesante y, creo, real.

Paz y el laberinto no me parecen el mejor retrato del mexicano. Ni entonces ni hoy.

Tue Aug 23, 10:59:00 PM  
Anonymous Anonymous said...

-mande antes de tiempo-

Y en el mismo sentido creo que lee las cosas tergivesadas. El que sea un buen escritor no debería darle estatura de filosofo.

Tue Aug 23, 11:05:00 PM  
Blogger Amenazza said...

Que onda? todos andamos muy calladitos no? como que ya les jalaron las orejitas y los pusieron a trabajar o a hacer tareas, ¿o qué?
Yo no escribo porque estoy de muy mal humor y no quiero que le toque a gente inocente... grrrrr!

Thu Aug 25, 06:49:00 PM  
Blogger S said...

que no hay nada jugoso y compartible que exprimirle a tu alma esta semana?

Está bien que la chamba y así te mantengan ocupadilla, pero no exageres...

besillo al enfermillo.

Ah! y dedicado: a man, a plan, a canal, Panama!

Jajaja! (como de padrote)

Sufi

Sun Aug 28, 01:53:00 AM  
Blogger Laura said...

From now on my fucking name is La Malinche!
Traducción: como soy la prueba viviente de la entrega (obvio, después de La Malinche... hay que darle su mérito) solicito amablemente me llamen 'La Malinche'. Gracias.

Sun Aug 28, 05:20:00 PM  
Blogger Amenazza said...

Mhhh... ya veo porqué lo de la Malinche.
Noble, no mames... la Malinche no significa entrega, sino sueños de grandeza, ambición, traición y falta de identidad.
Para esos menesteres, te sugiero a Florentino Ariza, nadie como el para entregarse al amor toda una vida. Lo puedes encontrar en "El amor en los tiempos del cólera". Tipazazazazazo...
Yo: (perdón por poner palabrotas en tu blog)

Mon Aug 29, 10:16:00 AM  
Blogger Yo said...

Ay no amenacita (sic, el suspicaz... cómo que apenas vas entendiendo la presencia de la Malinche...te voy a tener que quitar lo de suspicaz mano, ora sí.... y no me vengas, plis, con ese cuentito de la traición, como si ella hubiera podido decidir de quién enamorarse y como si quererse echar al "güerito" significara tener "sueños de grandeza" (para eso, que se echara un negro..... uuuuuuuuuuy qué vulgar)

Mon Aug 29, 04:13:00 PM  
Blogger S said...

Me uno a la voz de Yo: dearest Menace - no mame, la Malinche no es traiciòn, es ser bien pinche hembra enamorada. Yo tiene un punto: la entrega, a veces, no es voluntaria.

Sueños de grandeza? Los que llegan creyendo que pueden convertir en Malinche a cualquier mujer...

Yo - usted coicidirà que hay algunos querubicitos grandotes tambìèn... Nos vemos al rato.

Mon Aug 29, 05:04:00 PM  
Blogger Amenazza said...

Mmmhhh... Ok.
Coincido que es símbolo de entrega. En este sentido, Noble, me consta que cuando te entregas, te entregas al 100%.
No coincido en la pobrecita de la esclava que se enamoró del conquistador. Sabía su cuento.
A la mera hora resulta que las mujeres siempre son bien astutas y se salen con la suya. Eso sí, todos los hombres somos iguales (prrprprprprprr!).

Mon Aug 29, 06:01:00 PM  
Blogger Yo said...

No! no! y no! No es pobrecita de la esclava que se enamoró, es qué chida vieja que se enamoró y fue consecuente con eso y se le debería medir con esa vara y no la de traidora de la patria... eeeeeeen fin... sí! todos son iguales

Mon Aug 29, 09:31:00 PM  
Blogger Amenazza said...

mhhh... en ese entonces no había patria, era otro cuento. Digamos que hizo lo posible para salvar su pellejo... ¿estamos?

Tue Aug 30, 12:31:00 PM  
Blogger Yo said...

Estamos (con voz resignada)... te voy a cambiar a Amenazza, el diplomático

Tue Aug 30, 12:47:00 PM  

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